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Introducción
Tokens are to the Web3 what websites were to the Web1. With the emergence of the WWW in 1991, Tim Berners-Lee introduced a new standard that allowed us to create visually appealing web pages with just a few lines of code, and surf the Internet following links, instead of using command-line interfaces. Back in the early 1990s, most people did not know how to code HTML, or how to create appealing, meaningful, user-friendly websites. It took us almost a decade to figure out how to use webpages beyond the scope of online directories and online billboards, and when we did, the Web2 emerged. Compared to those early days of the Web, we are at a very similar stage when it comes to understanding what we can potentially do with cryptographic tokens. While it has become easy to create a token with a few lines of code, the understanding of how to apply these tokens is still vague. Even though there are already more than 5400 publicly traded tokens listed on “Coinmarketcap” at the time of writing this book, most of these tokens still lack proper design; many of these might, therefore, soon fail simply because of that.
Los tokens son a la Web3 lo que los sitios de Internet fueron para la Web1. Al aparecer la WWW en 1991, Tim Berners-Lee introdujo un nuevo estándar que nos permitió crear sitios web visualmente llamativos con solo pocas líneas de código, y navegar la Internet siguiendo hipervínculos, en lugar de usar interfaces de líneas de comando. A principios de los noventa la mayoría de la gente no sabía cómo codificar en HTML, o cómo crear sitios de Internet llamativos, con sentido y amigables con el usuario. Nos llevó casi una década entender cómo usar los sitios de Internet para otras cosas que no fueran directorios en línea o carteles en línea, y cuando pudimos hacerlo, apareció la Web2. Comparado con esos primeros días de la Internet, estamos en un estadío similar en lo que refiere a entender que podemos potencialmente hacer con tokens criptográficos. Mientras se ha vuelto fácil crear tokens con pocas líneas de código, aún es vago el entendimiento de cómo usar esos tokens. Aún cuando existen ya más de 5400 tokens públicamente listados en “Coinmarketcap” al momento de escribir este libro, la mayoría de estos tokens adolecen de un diseño imperfecto; muchos de ellos pueden, por ello, fallar pronto debido a ese defecto de diseño.
La tecnología está aún en sus estadíos iniciales, evolucionando rápidamente, con el potencial de desarraigar muchas industrias, en particular el dinero y las finanzas, incluyendo el gobierno y la gobernanza. Sin embargo, actualmente nos faltan las mejores prácticas, mientras simultáneamente hay que resolver un conjunto de desafíos tecnológicos y legales. También nos falta educación sobre los mecanismos, su potencial, sus amenazas, y el estado de la tecnología, incluyendo sus implicancias socio económicas.
Palabras pegadizas como “contratos inteligentes”, “criptomonedas” y “tokens” suman a la confusión de qué es cada cosa. Conocimientos parciales y sesgados están al alza, pero la gran foto de por qué y cómo las redes de la Web3 pueden convertirse en la mayor innovación disruptiva en los años por venir es aún difusa. Los medios siguen hablando de las criptomonedas, aún cuando se refieren a tokens no monetarios, reduciendo las redes subyacentes de blockchains a meros objetos de especulación, en lugar de concentrarse en el hecho de que proveen, primero y principal, una promisoria infraestructura de gobierno que puede resolver muchos problemas de la Internet que usamos hoy, tales como: (a) el hecho de que no tenemos ningún control de qué pasa con nuestros datos privados; (b) la falta de transparencia en la cadena de suministros de alimentos, servicios y pagos financieros; o (c) o el hecho de que Internet no tiene una capa inherente de transacción de pagos, lo que nos obliga a utilizar plataformas confiables de Internet como Amazon, AirBnB o Uber.
La industria sigue refiriéndose a la “Blockchain” como algo diferente de “Bitcoin”, creando una división artificial que frecuentemente es engañosa. Parece haber poco entendimiento sobre el hecho de que Bitcoin es una red de blockchain, que es (a) globalmente manejada por personas que en su mayoría no se conocen; (b) posibilitada gracias a un protocolo de consenso que (c) incentiva a todos los actores de la red por sus contribuciones a través de un token nativo. Las reglas de gobierno están atadas al acuñamiento de un token nativo en una blockchain. El Bitcoin token puede, por eso, ser visto como una moneda de una tribu distribuida de Internet, llamada la red de Bitcoin, a donde los actores de la red son recompensados con Bitcoins, del mismo modo que el Ether es la moneda de la tribu distribuida en Internet de la red Ethereum, o Sia es la moneda nativa de la red Sia. Tanto la red de Bitcoin como otros registros distribuidos todas representan una infraestructura pública y colectivamente mantenida, y son la columna vertebral de la próxima generación de Internet, a la que la comunidad crypto denomina Web3.
Mientras que los primeros tokens eran sólo acuñados como parte de un esquema de incentivos fijados en los protocolos subyacentes de las blockchains, con el surgimiento de la red Ethereum, los tokens ascendieron en el cuadro de tecnologías. Ethereum volvió fácil y barato emitir un token con solo pocas líneas de código, con un simple contrato inteligente, y sin la necesidad de desarrollar una infraestructura de blockchain propia. El desafío, sin embargo, es que la mayoría de las personas aún no saben qué hacer con estos tokens, o cómo diseñarlos de manera adecuada. Otros desafíos son: tecnológicos, mecanismos de diseño sustentable de tokens guiados por un propósito, legislación poco clara y balcanizada, y la falta de educación acerca de los potenciales y amenazas de esta emergente “Economía del Token”.
El objetivo de este libro es, por tanto, dar en primer término una visión general de los bloques fundacionales de la Web3 (Parte 1), e introducir las aplicaciones más importantes de la Web3 tales como los contratos inteligentes, las DAOs y los tokens, con foco en sus implicancias socioeconómicas (Parte 2). La Parte 3 profundiza en las implicancias en el dinero, en las finanzas y en la economía y explica cómo las aplicaciones de finanzas descentralizadas basadas en la Web3 -coloquialmente llamadas DeFi- llevan a una fusión del concepto de dinero, finanzas y economía real. La Parte 4 analiza casos de uso seleccionados y concluye con una guía práctica sobre “cómo diseñar tu propio sistema de tokens”.
ECONOMÍA DEL TOKEN: Cómo la Web3 reinventa la Internet
Segunda edición, Junio 2020. La primera edición fue publicada por BlockchainHub Berlin en Junio de 2019 bajo el título “Token Economy: How Blockchain & Smart Contracts revolutionize the Economy”, y tuvo dos ediciones enmendadas.
Autora: Shermin Voshmgir
Traductoras: Translators: Sebastián Heredia Querro, Martín Bertoni, Guido Aiassa, Agustina Perez Comenale, Fernanda López Pujato
BibTeX:
@book{voshmgir2020token,
title={Token Economy: How the Web3 reinvents the Internet},
author={Voshmgir, Shermin},
year={2020},
publisher={Token Kitchen}
}
LICENCIA: Copyleft 2020, Shermin Voshmgir.
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